A veces escribo para distraerme, otras veces sólo para concentrarme en escribir. Normalmente me duele empezar y cuando lo consigo no hay como detenerme. En sí soy adicta a escribir. La literatura para mí es un frenesí, sin ella sufro más de lo que sufro por ella. Porque todo lo que realmente amas, duele. Por eso me dueles tú. Porque te amo.

domingo, 22 de julio de 2012

Juré nunca mirar atrás...

Veintidós de Julio, 2012.

Acabo de leer algo que escribí el cinco de Octubre de 2010. Es uno de los más sinceros textos que he escrito, en mi opinión, y hasta en ese entonces pensaba que era basura. Fue tan fuerte encontrarlo porque siento que todo lo que escribí ahí es justo lo que soy ahora - exceptuando una cosa.

He aquí el texto:
He estado pensando en esto por mucho tiempo y por fin tomé una decisión. Tal vez no sea la mejor opción y probablemente mucha gente no la aprobará, pero bueno, es mi vida y ya no sé ni que hacer con ella.
Feedback. Estoy algo así como en depresión otra vez por la misma estupidez de siempre. 
He decidido dejarlo todo atrás, olvidarme de mi pasado, dejar de buscar razones para el futuro. Voy a olvidar que lo amé, voy a olvidar que me amó, o al menos dijo hacerlo. Ya no voy a esperar más por cosas que no volverán y si es necesario me desharé de todo lo que me recuerde que una vez fui feliz con una persona que juré que jamás me lastimaría. 
Voy a dejar de creer ciegamente en la gente, dejaré de confiar en las palabras, me voy a basar en las acciones para volver a dar todo de mí a una persona. Dejaré de ser yo la que luche por algo, a menos de que ese algo me demuestre que luchará por mí. Ya ni siquiera busco una relación de amor con otra persona, sólo quiero a alguien que esté dispuesto a entenderme, a estar a mi lado sin juzgarme, a tener el valor de ayudarme a encontrar mi camino. No quiero más promesas, no quiero más juramentos, la vida es un desmadre como para creer que en algún punto ya sabes cómo será el futuro. No haré más planes para cuando tenga 25 años y mucho menos si estoy pensando que a esa edad seguiré con la misma persona con la que estoy ahora. 
Ya no creo en el amor, al menos no por ahora. Igual y esto está mal y si por esto me vuelvo una amargada pues me lo merezco. Estoy buscando otra vez a esa mujer que antes se reía de sus derrotas en vez de llorar por cada fracaso. Quiero volver a levantarme porque llevo mucho tiempo en el fondo de un agujero que parece no tener principio, y aún así lo encontraré. Encontraré la salida a esta desesperación y angustia, a este miedo que controla cada uno de mis pasos. 
Quiero volver a vivir, pero me temo que no podré vivir aquí. Me voy a ir de esta ciudad, ya tomé mi decisión. No quiero seguir aquí. No voy a seguir aquí y si por esto me llaman cobarde, por alejarme de mis propios problemas, pues me vale madres. Quiero olvidarlo todo. Quiero empezar desde cero y no puedo hacerlo si me quedo en el lugar que me recuerda el poco valor que me he dado. 
Sí, creo que es hora de que empieze a vivir por mí y no por los demás. 
¿Cuál fue esa excepción? Perdí la determinación a emprender un nuevo camino. A mi parecer, me he vuelto cobarde. Hace dos años soñaba con ser la niña fuerte y decidida que era hace cuatro años. Ahora sólo quiero volver a tener el valor de tomar una decisión así de importante. Siento que nunca estaré satisfecha con quien soy. Siempre va a faltar algo, por más pequeño que sea, que solía ser en el pasado y que con el tiempo perdí.

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