A veces escribo para distraerme, otras veces sólo para concentrarme en escribir. Normalmente me duele empezar y cuando lo consigo no hay como detenerme. En sí soy adicta a escribir. La literatura para mí es un frenesí, sin ella sufro más de lo que sufro por ella. Porque todo lo que realmente amas, duele. Por eso me dueles tú. Porque te amo.

jueves, 4 de octubre de 2012

Una confesión de a gratis...

No me gusta pensar que cuando dos personas están destinadas a estar juntas van a reencontrarse al final del camino. De hecho, sólo de pensarlo me da una tristeza insoportable. Es irremediable y deprimente imaginar que eso suceda, no sólo porque es inaudito, sino porque ¿de qué sirve? Bueno, sí, es verdad que si realmente amas a alguien la esperanza es lo último que muere. Y así pensaba yo antes. Es mejor reencontrarse al final a pesar de tanto sufrimiento que ya no volver a verse nunca. Sin embargo, sería mucho mejor decir que cuando dos personas están destinadas a estar juntas van a reencontrarse a mitad del camino. Así no sólo vive la esperanza sino la ilusión junto a ella. Qué mejor que encontrar a ese hombre (o a esa mujer) que perdiste y creíste jamás volvería y seguir caminando a su lado desde la mitad del camino hasta el final. Si lo encuentras al final del camino lo más probable es que el amor muera si ya no hay camino que recorrer, ¿no creen? Bueno, al menos eso es lo que yo siento.

Once de Mayo, 2012

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